Las Técnicas de Activación Muscular son un conjunto de test específicos que nos permiten chequear el sistema neuromuscular, evaluar la conexión con el sistema nervioso y el funcionamiento de cada uno de los músculos, y corregirlos y optimizarlos cuando éstos no funcionan adecuadamente.
Estas técnicas, unidas a un refuerzo específico de los músculos débiles ya reajustados/activados, harán que todo el sistema muscular funcione a pleno rendimiento. Así se consigue la mejora de la estabilidad y la movilidad articular, optimizando su funcionamiento y disminuyendo el desgaste causado por desequilibrios musculares.
Muchos profesionales de la salud buscan la tensión muscular como una causa del problema, pero desde las Técnicas de Activación Muscular buscamos la debilidad muscular o lo que denominamos “inhibición muscular” como la causa de la disfunción músculo-esquelética. Siendo la TENSIÓN una posible solución del sistema nervioso ante un problema de debilidad o daño en el cuerpo.
Desde esta nueva perspectiva, observamos el exceso de tono o tensión muscular como un mecanismo de protección del sistema nervioso reflejo. Por lo tanto, es lógico poder entender que ante una inadecuada capacidad de contraerse de ciertos músculos en determinadas posiciones, el sistema nervioso, al detectar la inestabilidad en la articulación decida incrementar la tensión de otra musculatura para proteger dicha articulación.
Esta es la razón por la que no tratamos la musculatura tensa, ya que no consideramos adecuado tratar el síntoma y eliminar el mecanismo de protección sin asegurarse de que la potencial causa (inhibición muscular) ha sido localizada y eliminada.
¿Cuál es la función muscular?
La musculatura es fundamental para controlar la estabilidad de las articulaciones, y ese es nuestro objetivo, LA ESTABILIDAD ARTICULAR. Esta es la razón por la que NO tratamos la lesión, ni el dolor, sino que vamos a buscar si el dolor o lesión tienen como raíz un desequilibrio muscular, o sea, que podamos tener músculos que no se contraen de forma adecuada, provocando una inadecuada estabilidad articular y un incremento de tensión para protegerse. Si los músculos no pueden estabilizar las articulaciones de forma adecuada, entonces habrá un desgaste anormal de las superficies articulares, las cuales con el tiempo pueden evolucionar hacia condiciones de artrosis degenerativa.
Lo bueno de este tipo de trabajo es que siempre puede ser beneficioso, cada vez que se realice una operación, más allá de las adaptaciones musculares causadas por la propia lesión, se provocan más lesiones en los tejidos que estabilizan la articulación y más estrés en otra musculatura debido a la compensación.
En este caso se vuelve todavía más imprescindible utilizar este tipo de trabajo para poder ayudar a equilibrar la musculatura que estabiliza dicha articulación. Cuanto más estrés se ubica en las articulaciones y tejidos, mayor es la necesidad de reajustar la musculatura asociada. Las técnicas de activación muscular pueden evitarte tener otra operación en la misma zona.
Durante la sesión
El Análisis de Rango de Movimiento Articular Específico es una de las fases más importantes. Se buscan limitaciones asimétricas de los rangos articulares en los diferentes ejes de movimiento. Estas limitaciones de movimiento nos indican potenciales posiciones de debilidad neuromuscular.
El potencial desequilibrio neuromuscular disminuye la movilidad en los extremos del rango de movimiento articular e incrementa el tono muscular de otros músculos para proteger la debilidad asociada a la inestabilidad. Una vez localizados los ejes (planos) de movimientos limitados, pasamos a la valoración de las debilidades neuromusculares valorando las potenciales debilidades del sistema neuromuscular mediante test de respuesta “neuro-propioceptiva” específicos. Estos test son realizados en posiciones relacionadas con el eje/plano de movimiento limitado.
Una vez localizadas las posiciones de debilidad, tienen que ser restablecidas las conexiones neuromusculares específicas. Para reforzar estas posiciones de inestabilidad se utilizan técnicas de palpación muscular muy específica, que ayudan a restablecer la entrada propioceptiva muscular específica de los husos musculares (receptores sensoriales del músculo) y mejorar la comunicación entre el músculo y el sistema nervioso, optimizando la función muscular y su capacidad contráctil y de esta manera incrementar la respuesta neuromuscular y la estabilidad articular.
A continuación se vuelve a realizar un “re-test” (Check and Balance) neuromuscular en la posición que anteriormente dio positivo (debilidad) para asegurarse de que la debilidad ha sido eliminada, se comprueba después si la movilidad articular o limitación se modificó.
En función de los resultados de cada “test” y “re-test”, los test posicionales específicos de cada músculo, palpación y re-test se van repitiendo hasta conseguir una mejora de la estabilidad articular en la zona débil.El objetivo principal de MAT siempre será optimizar la función muscular, haciendo que la integridad-estabilidad articular sea recuperada.
En ningún momento sacrificaremos movilidad por estabilidad, ya que una mayor movilidad no nos asegura la estabilidad de las articulaciones implicadas en ese movimiento. Incluso podría suceder que se aumente la movilidad, pero al no reconocer el sistema nervioso esa posición, dejaría totalmente vulnerable dichas articulaciones. Por eso se realiza el re-test siempre en la fase final. Esto nos ayuda a comprobar si realmente son estables las posiciones o nuevas posiciones a las que podemos llegar.
MAT lo único que nos asegura es que los músculos vuelven a funcionar correctamente, pero el umbral de tolerancia al estrés mecánico o al esfuerzo que deberán de soportar en el día a día seguramente será muy bajo y puede ser que no toleren las fuerzas con las que deberían negociar tanto en el trabajo, deporte o momentos específicos del día a día. Por ello es tan importante el REFUERZO ESPECÍFICO.
Es fundamental tratar de elevar el umbral de tolerancia al estrés mecánico (set point) de esos músculos que hemos activado. Para ello utilizaremos diferentes estímulos o tipos de carga (isométricos, dinámicos, excéntricos, no inerciales, inerciales, …) elevando progresivamente esa capacidad de generar y soportar fuerzas de los músculos activados.
El objetivo final siempre será optimizar la función muscular de TODOS LOS MÚSCULOS de nuestro cuerpo, ya que cuanto mejor funcionen y mejor tolerancia al estrés mecánico tengan, mejor responderemos a los estímulos del día a día, seamos deportistas de élite, amas de casa, informáticos o desempeñemos cualquier otro tipo de trabajo, asegurándonos una buena calidad de vida y salud neuro-músculo-articular.
La Activación Muscular es una técnica de orientación biomecánica y no de terapia. El objetivo principal es mejorar la capacidad de la musculatura en contraerse de forma eficiente, no tratar patologías del sistema musculo-esquelético.
MAT NO sustituye al entrenamiento, más bien todo lo contrario, es un precursor para poder extraer el máximo provecho de los potenciales beneficios de este. El trabajo de un activador muscular viene muy ligado al ejercicio físico, ya que prepara la musculatura para funcionar de forma más adecuada, limitando la compensación y los desequilibrios musculares causados por una inadecuada función de la musculatura.
Es muy común encontrarse atletas con muchos desequilibrios musculares y con una no óptima función de su musculatura debido a que el propio entreno provoca desajustes en su sistema neuromuscular. De la misma forma que nos podemos encontrar gente sedentaria con una comunicación muscular bastante óptima. Esto no significa que el sedentario esté en mejor forma que el atleta, sino que su sistema neuromuscular no está excesivamente estresado.
Es posible que los niveles de tolerancia al esfuerzo de la persona sedentaria sean bajos, ya que su sistema muscular no está preparado para ello. Hay que entender que el estrés propio de nuestras actividades cotidianas, deportes, trabajo, etc provocan que determinados músculos dejen de funcionar de forma óptima. Por esta razón es ideal la combinación de Entrenamiento con sesiones de Activación Muscular, las cuales prepararán nuestros músculos para tolerar mejor las cargas de nuestro entrenamiento físico obteniendo los efectos positivos de este.
Es común que esta persona sedentaria necesite entrenar para incrementar la tolerancia de su musculatura y también es posible que dependiendo de la progresión y cargas que utilice en su entrenamiento y/o deporte empiecen a estresarse y desajustarse determinados músculos.