El Coaching ejecutivo puede ser demandado por un profesional directamente para trabajar sus metas profesionales o por una empresa para trabajar las habilidades de alguno de sus colaboradores. En el primer caso nuestro cliente de coaching es el propio coachee y en el caso de que intervenga una empresa, existen dos agentes en la relación de coaching: el cliente (empresa) y el coachee (el receptor del proceso de coaching).
En el coaching ejecutivo existe una relación individual entre el coach y un cliente (que suele ser la empresa) basada en los objetivos intrapersonales del sujeto o coachee dentro de la organización.
¿Para qué sirve el Coaching Ejecutivo?
Uno de sus fines genéricos es desarrollar el talento, si bien se utiliza para otros fines tales como:
- Fomentar el Liderazgo para ser capaces de influir aunque no tengamos autoridad. El Liderazgo no es ordenar y mandar. Revisando mis habilidades de liderazgo puedo descubrir mi impacto en los demás y utilizar el impacto positivo para generar las acciones y comportamientos que espero de otros, influyendo de forma natural. En WAH te ayudamos a descubrir tu impacto como líder y a conectar con tu líder interior, con tu héroe para influir positivamente en tus equipos.
- Trabajar para la Resolución de conflictos y convertirlos en una oportunidad de mejora. El conflicto es algo inherente en todas las relaciones y a menudo huimos de él como de la peste. Cuando somos capaces de ver la oportunidad de cambio que el conflicto genera, cuando aceptamos que el conflicto se produce para que las relaciones evolucionen, aprendemos a darle espacio confiando en que traerá algún cambio necesario. El conflicto es algo necesario y natural, son las emociones negativas que asociamos al conflicto las que nos generan ese rechazo y esto es lo que trabajamos en WAH.
- Disminuir el Estrés y aumentar la productividad. El estrés es un mal muy extendido entre el personal laboral. Con el coaching ejecutivo te acompañamos a priorizar, a descubrir que para poder decir “Sí” a lo que te gusta es necesario decir “No” a otras cosas. En definitiva, a soltar para dar espacio a recibir.
- Aprender a gestionar el cambio. El entorno laboral está en constante evolución, la adaptación al cambio es una de las mayores habilidades de liderazgo y en el proceso de coaching te guiamos para descubrir qué te ayuda a gestionar el cambio y a estar en equilibrio. Porque lo único constante es el cambio.
Entre otros fines, encontramos:
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- Lograr el equilibrio entre la vida personal y laboral
- Generar una comunicación efectiva con tu equipo y colaboradores
- Mejorar tu confianza
- Re-orientación profesional
- Gestión del conflicto
- Hacer tu empresa más rentable
A quién va dirigido el Coaching Ejecutivo
No sólo las empresas demandan el coaching para sus ejecutivos, cada vez más directivos solicitan por sí mismos un proceso de coaching como motor impulsor de su desarrollo profesional porque es un proceso de desarrollo profesional para el cliente pero también de desarrollo personal por lo que las ventajas son múltiples y se trabaja de forma integral con el coachee, sin perder de vista el objetivo, siempre están presentes los valores del coachee.
Para la mayoría de nuestros ejecutivos el Coaching es un regalo, un espacio de dedicación exclusiva a ellos donde pueden mostrarse tal y como son y profundizar en lo que es importante para ellos y en lo que necesitan trabajar para llegar a la meta que se marcan.
En el coaching ejecutivo se utilizan en ocasiones modelos adicionales como la evaluación 360º en la que nuestros superiores, equipos y colaboradores nos evalúan de forma anónima para hacernos conscientes de cómo nos ven, dar y recibir feedback eficaz para poder comunicarnos con asertividad y orientarnos a grandes resultados sin comprometer el respeto siendo capaces de comunicar a nuestros equipos su rendimiento de una forma profesional, asertiva y eficiente; otros métodos son aprendizaje en acción, etc.
Se establece un objetivo específico y se trabaja hacia la consecución de ese objetivo. Y no sólo se cubre el objetivo sino que se trabaja impulsando el liderazgo activo del coachee, por lo que los beneficios son múltiples para el coachee y para el cliente (en el caso de que el cliente sea la empresa).
Es altamente eficaz y los resultados son visibles no sólo para ti sino también para tus equipos.
Muchos de nuestros directivos se refieren al coaching ejecutivo como el mejor regalo que pueden hacer a sus equipos. Y los que vienen desde la empresa para la que trabajan se muestran inmensamente agradecidos a sus empresas por el valor personal y profesional que este proceso trae a sus vidas.
Porque también somos HÉROES en el lugar de trabajo. ¡Y nos llevamos lo aprendido a casa!
